martes, 31 de diciembre de 2013

326. Por el bien y la belleza...

Casi te ahogas

hay que echar, si no una mano, un dedo

y a volar de nuevo.

QUE TENGÁIS UN BUEN AÑO

domingo, 29 de diciembre de 2013

325. Mi regalo


No quería que terminara el año sin ofrecer unos
cardos mariano o comunmente: borriquero
para que los ministros retrógrados
al sentar cátedra se lo claven en el trasero, porque...


viernes, 20 de diciembre de 2013

324. Volver

Quisiera estar en casa
entre mis libros
mi aire mis paredes mis ventanas
mis alfombras raídas
mis cortinas caducas
comer en la mesita de bronce
oir mi radio
dormir entre mis sábanas.
Quisiera estar dormida entre la tierra
no dormida
estar muerta y sin palabras
no estar muerta
no estar
eso quisiera
más que llegar a casa.
Más que llegar a casa
y ver mi lámpara
y mi cama y mi silla y mi ropero
con olor a mi ropa
y dormir bajo el peso conocido
de mis viejas frazadas.
Más que llegar a casa un día de éstos
y dormir en mi cama.
Idea Vilariño
Os deseo felicidad, salud y todo lo demás que esperéis.
A los corruptos que se les caiga la casa encima, y todo lo que nos hayan robado, a ver si desaparecen y nos dejan vivir en paz.
La imagen está tomada de un cuadro. Autor: Manuel Alonso.

jueves, 5 de diciembre de 2013

323. Camille Claudel 1915

A un Festival de Cine vas con el ánimo alegre porque es una fiesta, la fiesta del cine. Celebras que vas a ver cintas que posiblemente no pongan en las salas comerciales. Yo tuve ocasión, en el reciente Festival de Cine Europeo de Sevilla, de ver esta película, y, aunque hay momentos en que el ánimo no está para más dramas, acudes porque te interesa la historia o la interpretación del personaje, y porque, al fin y al cabo, lo que vas a ver es una vida o un trozo de vida.
Si a esto le añades que el director no se basa en un guión, no hay guión en sus películas, además, trabaja con personas que en su mayoría no son actores, entonces el acto de ver cine se convierte en una investigación.
El film muestra cómo fue la espera de Camille Claudel de la visita de su hermano en el manicomio de Montdevergues, ese día a día en la institución donde parece que todos están locos menos ella.
La actriz Juliette Binoche, que en la primera escena ya muestra el riesgo que supone una interpretación así, pidió al director Bruno Dumont trabajar con él y tuvo que ser duro. Ser actriz no es sólo, para algunas buenas como la Binoche, pasear por la alfombra roja y recibir premios y lo ha demostrado en este film en primer plano y sin maquillaje.
¿Cómo pudo introducirse en el papel? Ella misma cuenta que por la información que había de Camille, su correspondencia, poca porque hasta eso le prohibió su familia que la abandonó y prohibió comunicarse con el exterior. Dumont contó en la presentación del festival que Juliette estuvo, antes de empezar a rodar, viviendo en Montdevergues el manicomio donde terminó sus días Camille.
 La propia Binoche informa en esta entrevista que el inicio del rodaje fue muy intenso porque se sentía atrapada por Camille: “el riesgo mayor era convertirme en ella y perderme a mi misma”.De Camille Claudel hay suficiente información en Internet, y en este enlace. Pero ver la película ayuda a comprender lo que pudo significar en aquella fecha ser una artista, puede que incluso mejor que su propio maestro Auguste Rodin y amante, y a la vez mujer. (Imagen tomada de Internet).

viernes, 22 de noviembre de 2013

322. Segunda mano


Abre el libro comprado en el mercado de ocasión. Un libro que quizás excedía de su presupuesto siendo nuevo. Deseado, porque al verlo el comprador no ha dudado, lo ha cogido con rapidez antes que otro pudiera quitárselo, casi siempre es uno solo el ejemplar existente. Ha pagado por él la mitad de su precio y ahora sentado en un banco lee el título y la contraportada, busca entre sus páginas y quien observa espera, quizás como él a que encuentre un mensaje. 
¿En qué manos habrá estado? ¿Qué impresión habrá causado su lectura? 
El lector, al acariciar la contraportada, tropieza con la pegatina del precio sucia y desgastada, la frota con la uña, pero no se va. Desiste y abre el libro por la primera página, pero lo cierra y levanta la vista, ¿cumplirá el libro deseado sus expectativas? Parece que sí porque echa la cabeza hacia atrás y con los ojos cerrados sonríe satisfecho. 
Respira un otoño frío y observa las casetas casi desiertas a esa hora de la mañana. 
Abre de nuevo el libro y lo huele, mueve la cabeza a un lado y a otro. Nada, parece echar de menos el olor del papel nuevo, pero se introduce de nuevo en su lectura y ya no la abandona. La mano izquierda sostiene el libro, la derecha no deja de pasar los dedos por la pegatina del precio mientras pasa las páginas. No se ha llevado las manos a la boca, ni a los ojos, ni a la nariz; no se mueve, no le pica nada, los dedos solo rascan la pegatina hasta que no queda rastro de ella justo en el momento en que cierra el libro. Se levanta, lo deja sobre el banco y se marcha. 
El observador va hacia el banco y trata de averiguar qué es lo que ha despertado tanto interés y a la vez ese desapego del objeto deseado, pero al abrir el libro las letras han desaparecido, y tampoco hay mensaje alguno. Corre detrás del lector y asfixiado llega a su altura, éste al verlo con el libro en la mano le dice: a ver si eres capaz de superar la historia que he creado en mi cabeza, yo me voy a escribirla.

jueves, 14 de noviembre de 2013

321. Sobre el acatamiento

Lo que hace que el individuo sienta que la vida vale la pena de vivirse es, más que ninguna otra cosa, la apercepción creadora. 
Frente a esto existe una relación con la realidad exterior que es la relación de acatamiento; se reconoce el mundo y sus detalles pero solo como algo en que es preciso encajar o que exige adaptación. 

El acatamiento implica un sentimiento de inutilidad en el individuo, y se vincula con la idea de que nada importa y que la vida no es digna de ser vivida

En forma atormentadora, muchos individuos han experimentado una proporción suficiente de vida creadora como para reconocer que la mayor parte del tiempo viven de manera no creadora, como atrapados en la creatividad de algún otro, o de una máquina.    "Realidad y juego". D.W. Winnicott

jueves, 31 de octubre de 2013

320. Lugares para vivir

Esa ciudad a la que volver porque no vives en ella, que si pudieras...
La mía no precisaría ni muchos monumentos, ni tan siquiera iglesias, sí un centro difícil en el que perderse en el aquí y ahora, sin vivir otros tiempos. Atravesarlo en distintas direcciones del centro hacia fuera o viceversa. A mí me gusta más imaginarlo a los pies de la torre que adivino enhiesta, en su plaza, recibiendo la inmensa luz de la mañana, o los rojos chillones de la tarde. Caminar, volver la vista atrás, y, ya en la lejanía, divisarla siguiendo un recorrido: subir primero por avenidas sombreadas, eso sí, mejor en primavera para oler el paraiso majestuoso, que el azahar está muy visto. Y una vez allí, bajar despacio. Y contemplarla al fondo, esperando, esperándote.

domingo, 20 de octubre de 2013

319. Ya no se habla de amor

El beso

Pero...
¿qué es el amor a estas alturas?
Quizás
una mirada
una sonrisa
un destello de odio
un decir: no va más
Pero...
también
un amor
nuestro amor es
un estar
un comprender
un besar
un resistir
un no morir
YO EN TI
TÚ EN MÍ.

martes, 15 de octubre de 2013

318. Desagüe

Ni siquiera vemos claro lo que se pierde porque todo lo enturbian con la palabra.

martes, 8 de octubre de 2013

317. Bestias del sur salvaje

Ya el título te pone en guardia, ¿de qué va? Pero las palabras están bien puestas. 

Bestias de cuentos. Lo onírico, lo que la niña teme.
Sur que se inundará cuando los polos se derritan.
Salvaje es el impulso por sobrevivir de la gente que lo habita.

Es bestial el trabajo de interpretación.
Es el sur siempre abandonado.
Es salvaje el afan de sobrevivir de esa niña que te cautiva desde el primer momento.

Y si quieren saber más:
http://es.wikipedia.org/wiki/Beasts_of_the_Southern_Wild

viernes, 27 de septiembre de 2013

316. Por si se va la luz


He terminado de leer el libro de Lara Moreno. Lo primero que me gustó fue el título, tantas veces oído en mi infancia a mi madre que guardaba velas y lamparillas, no como ahora para adornar, sino por si se iba la luz, y esto pasaba con frecuencia en mi pueblo.
Estoy en mi pueblo, de vuelta, he leído tu novela de acá para allá,


y lo que quiero expresar no pretende ser una reseña, yo no sé reseñar, yo solo sé recibir y disfrutar las sensaciones.

Lara, gracias, por haberme provocado tantas y tan buenas. Por sentirme identificada en algunas cuestiones. Por transportarme a los orígenes, a lo básico, al disfrute en suma de tus palabras, sabias palabras. Como las que leí por primera vez en tu blog y me llamaron la atención. Me pregunté cómo alguien tan joven podía saber tanto. ¡Tienen tanta profundidad tus frases, tanto poso en el tiempo!

Yo no quiero sacar frases del contexto de tu novela, Lara, ni decir, como he leído por ahí, que tu novela es pesimista, yo la veo esperanzadora. Pero, sobre todo, lo que quiero contar alto y fuerte es que has sabido crear en ella una atmósfera y esto es para mí lo más difícil; una atmósfera que incluye al lector, desde la primera frase, y de principio a fin para vivir como uno más las vidas de esos personajes.

Unos personajes riquísimos, porque Lara es una maestra del detalle, ya lo comenté aquí, de los olores y sabores que pueblan la existencia básica de ese lugar. Un lugar no más extraño del que habitamos en este mundo hostil, quizás más pobre aún en la novela, sí. Pero ¿cómo medimos cada cual la pobreza y la riqueza?

Decía, que cuando comencé a leer a Lara a través de su blog, le comenté que llegaría lejos y ahí, en su respuesta, la conocí y me encantó. Esto es lo que ella me contestó: En cualquier caso, lo de llegar lejos o no es según se mire, lejos es aquí al lado, lejos es ahora mismo, aquí en esta silla viendo este blog: eso ya es lejos. Hay otras cosas que están Muy Lejos. Así que sea donde sea estará bien. Vivir, ¿no?

Vivir, no preocuparse por perder un tren, sino coger el que venga y, sobre todo, disfrutar del trayecto. Vivir consciente de lo que se hace y por qué se hace, ser sincera, sin maquillaje.

Todo eso lo veo en lo que escribes porque, no hay remedio, nos traslucimos en la escritura. Hoy, Lara, sé un poco más de ti pero si me pides un recuerdo reciente te diré: una voz, una cálida voz y el mohín gracioso de tu nariz por los nervios, y, también, una primera novela que me llegó en un momento importante, que me dio luz, y que me deja sin aliento.

Gracias, Lara, un abrazo enorme.

sábado, 21 de septiembre de 2013

315. El verano se va


Porque hay que andar y hacer caminos
ando
sin ir muy lejos, no me hace falta.

Paseo y escucho
una, dos voces
mientras él nada
su cuerpo
desnudo en el agua

ando y ando con su voz grabada
corro y vivo al ritmo veloz de esas voces

una lejos
a otros le canta
otra cerca

me sonríe y nada.

domingo, 15 de septiembre de 2013

314. AIRE



Hoy es domingo y me digo: tómate un descanso, no sólo del trabajo por hacer, sino de esas preocupaciones que, a veces, nos embargan. Pero cómo si la indignación te domina. Y cómo no estar indignado ante la injusticia, la corrupción, la desconfianza, la imposibilidad de trabajar bien porque cada vez hay más recortes, más falta de personal donde realmente hace falta: los hospitales. Materiales que no se reponen. Paro, pobreza, con toda la enfermedad que eso produce.
Cómo estar alegre... con la falta que hace la alegría para seguir luchando.
"Yo quiero que se abran las costuras para que entre aire en la idea de España."
Eso dice Pablo en su blog entre otras cosas interesantes y necesarias.
¿Aire? Borrón y cuenta nueva diría yo por añadir algo y no chillar tacos.

viernes, 30 de agosto de 2013

313. Primeras veces

Para todo hay una primera vez, y ésta os aseguro que es bastante gratificante y alimenticia, jejeje...

viernes, 16 de agosto de 2013

312. Diálogos


Entre las hojas y el aire
se escucha un trinar de pájaros

relajo, relajo, relajo

cruce entre el sueño y un niño
¿de qué estarán dialogando?

Relajo, relajo, relajo

canta un padre algún desvelo
mecidas, risas, encantos

relajo, relajo, relajo
duermevelas de descanso.

lunes, 5 de agosto de 2013

311. El hombre de piedra


La niña entró por detrás en la casa que parecía abandonada, miró a un lado y a otro, nada. Se quito los auriculares, y al ver el agua no pudo resistir la tentación. Bajo con cuidado los escalones de la piscina y nadó hacia un lado, pero algo extraño le hizo volver la cabeza, como una mirada. Sin miembros, sólo cabeza.
Unas voces que salían desde dentro de la casa la alertaron.
-¡Serán corruptos y mentirosos!
-¡Qué soberbia, qué prepotencia!
Un grupo de personas estaban pendientes de la televisión. “Por eso no me han oído entrar” pensó.
Volvió a mirar el rostro enjuto y triste y lo acarició. Se acordó de la frase que su madre, bastante exagerada, repetía últimamente.
-Estamos volviendo a la edad de piedra.

jueves, 1 de agosto de 2013

sábado, 20 de julio de 2013

309. S.A.M.H.

Nombrar al poeta del pueblo es como hacerlo de algo nuestro, es hablar de la poesía que me explicó, además de lo contado por padres y abuelos, cómo fue esa odiosa guerra que condujo a la destrucción y al atraso cultural. 
Con motivo de la publicación del periodico que acompaña al disco de Niño de Elche, he podido al leerlo, retrotraerme a esos sentimientos de rebeldía como en una sinestesia.
Me alegra este disco y la publicación porque Miguel Hernández a pesar de su grandeza ha sido ninguneado. Como dice Antonio Orihuela “Basta asomarse al desastre que ha supuesto el intento malogrado y deslucido del centenario de sus nacimiento, enfangado por los partidos políticos y las varias administraciones públicas...”
Es una apuesta valiente este trabajo, y si ya es un placer escuchar a Niño de Elche, no lo es menos leer esta edición especial que viene con el disco, donde la seriedad que se requiere al recordar al poeta se mezcla con el humor de la denuncia inteligente.
Pero mejor lo comprueban directamente en el enlace porque estos artistas comparten sus saberes y sus proyectos:

viernes, 12 de julio de 2013

308. A veces, cuando duermo

me gustaría:
hablar con los ojos
mirar con los oídos
pintar con la nariz
oler por las manos
sentir con los pies
escribir con la lengua
besar con la piel...

miércoles, 3 de julio de 2013

307. Guardo...

la imagen de un tren, un tren antiguo que acarreaba carbón. Los de ahora no son iguales. Guardo ese sonido familiar: un traqueteo, un latir monótono y acompasado. Es un sonido que si cierras los ojos ya estás dentro del vagón mirando por los cristales, y, mientras contemplas el vértigo de las cosas, imaginas, o ves cómo se ensimisman los demás. 
En cada mirada hay una historia, hasta en la de los que sólo viajan para cerrar los ojos. Puede que de esta manera, esa realidad con la que no estamos conforme pase rápido, igual que los paisajes desde el tren.
De eso saben mucho las ventanas de los trenes. He estado de viaje y esta vez ha sido en tren, me apetecía mucho, aunque ahora la velocidad ha sustituido al traqueteo.

domingo, 23 de junio de 2013

306. El día, los días


Escucha el día
es un periodo largo en esta parte del año.
Cada hora te dice qué hacer
cada momento tiene su misterio
cada acción su estructura
cada silencio sus palabras
cada mirada su límite
cada diálogo su alimento
cada palabra su sueño
cada(quita o añade lo que quieras.)


Cada hoguera su magia
cada ola su nostalgia

cada río, su curso y su sonido.


Cada flor su perfume
cada trino su pájaro

cada vuelo su razón.
 Cada sombra su vela

cada día su fin y su recomienzo

cada belleza, su verso.


Cada lágrima su por qué
cada música su recuerdo

cada momento su misterio


Y hay tanta luz en vuestras palabras

que las pupilas se contraen

porque

cada opinión que dejáis suma mi placer incorporado.



Gracias, gracias, gracias y abrazos.
La autoría de las cursivas la podéis encontrar pinchando en comentarios.

sábado, 15 de junio de 2013

305. Las intenciones

Llamamos intención a la fuerza que conduce una frase. Su “para qué”. ¿Qué quiero despertar en la otra persona con mi frase? ¿Qué quiero conseguir con ella? ¿Qué quiero comunicar? ¿Qué quiero esconder?... Una mínima frase puede contener mil maneras distintas y válidas de decirse. Elegir el “cómo” decir una frase es el final de un largo proceso y depende al cien por cien del “qué dices”, “a quién” se lo dices, “dónde” lo dices y “para qué” lo dices. 

Willian Layton

domingo, 2 de junio de 2013

304. Al viento


El destino es de aire.

sábado, 25 de mayo de 2013

303. Extraño optimismo

Hay muchas cosas por hacer y por decir y ellos lo saben, me refiero a los jóvenes que ya tuvieron su “movilidad exterior”, que suficientemente preparados, concienciados y todos los participios que queráis añadir, siguen apostando por estar aquí, entre los suyos, compartiendo ideas y trabajo casi por nada, intentando contruir y no destruir.

Todo va encaminado a, como muy bien dijo Carrillo, “hacer de España, nuevamente, el patio de su recreo”, (el nuevamente es mío). Como si todas las personas que trabajan y trabajaron por hacer de este lugar un país mejor y más libre no contaran para nada; incluso tienen la desfachatez de decir todo lo que tiene que cambiár, pero sólo cambia lo que les interesa. Sí, ya sé, la puñetera mayoría.

Bueno, pues a pesar de todo, hay un extraño optimismo. Hay vida más allá de esta tenebrosa situación y hay movimientos. Nuestra juventud no ha sido reprimida como la de todos los que han levantado el país de años de totalitalismo. Saben cómo son la mayoría de los trabajos que ofrecen fuera, están de vuelta, y quieren construir aquí, para ellos y para sus hijos, que por edades muchos tienen ya, y quieren que crezcan con su familia.

Pueden, con su mayoría, con sus “remember”, con el adoctrinamiento que vuelve, pensar que están ganando, dejémoslos.
No sé vosotros, pero yo seguiré aplaudiendo y apoyando ese “extraño optimismo” porque lo que no nos van a quitar son los ideales y las ganas de luchar por ellos.
Puede, incluso, que la casas se conviertan en colegios y universidades al paso que vamos, porque ni las leyes que quieran ir cambiando los sucesisvos ministros nos van a adocenar. 

Y que si nos vamos todos, ¿quién les va a plantar cara?

jueves, 16 de mayo de 2013

302. Tengo...

el agua recogida

tengo el verde

y un caracol cabreado que me mira.

sábado, 11 de mayo de 2013

301. La inmediatez

Tener fiebre te da otra perspectiva, es como si tu cuerpo, harto ya de dejarse guiar por tu mente, te dijera “para de una puñetera vez”. Y tú le haces caso, ahora es él quien manda y tú obedeces, sabes que si te rebelas será mucho peor. El tiempo se detiene y se densa dentro de ti. 
-¿Qué puedo hacer?

Hacer, hacer, hacer, como si estar siempre haciendo algo significara vivir a tope. A cada nueva pregunta la fiebre ataca para que tengas, por fin, que rendirte a lo evidente: descansa, te impone.

Así que nada de pantallas, -no si yo..., solo tengo un móvil antiguo, para llamar y punto, y, a veces, silenciado-, excepto una: la tele, ahora es cuando puedes darle un buen uso. Docus que te mecen y amodorran, pelis para todos los gustos, nada de actualidad, no te alterés o te subirá...

Qué importantes los dedos, y el mando de la tele, esa inmediatez de cambiar a tu gusto: ahora quiero esto y lo otro y lo de más allá.

Me gusta, ya no me gusta.

Disculpen, estoy como tonta, ¿será por la fiebre?

viernes, 3 de mayo de 2013

300. Tenerlo claro

Saber y no saber, ésta es la cuestión para el actor. Saber para no perderse en la escena, pero también, no saber para no repetirse, no saber para no mecanizar, para que el encuentro con el otro sea verdadero. 
Jorge Eines
 
¿Hay alguna circunstancia en la vida en la que tengamos claro cómo actuar? Seguro que si pensamos sobre ello la duda entra por algún resquicio aparentemente oculto.

Como actor, estás en el teatro, no en la calle ni en casa. Si llevas a escena la acción de la calle o del hogar, se parecerá mucho a lo que sucedería si colocas una estatua de tamaño natural encima de una columna: ya no parecería de tamaño natural.  
Constant Coquelin

Y qué decir de los nervios, dónde meterlos por más que intentes relajarte, cómo acercarte a ese umbral donde dejas de ser tú para ser otra persona.

Cuando el actor siente verdaderamente con intensidad todos los principios de la composición, éstos se transforman en su corazón y en su voluntad. Pero si el actor deja que su corazón sea mudo y su voluntad endeble, ¡sin duda el público no se sentirá cautivado por la armonía de la composición! 
Michael Chejov


viernes, 26 de abril de 2013

299. La caza







  
La caza es una película de Thomas Vinterberg, el director danés cofundador de Dogma. Ha querido con esta cinta regresar al principio de su carrera, él lo llama la visión pura, yo lo llamo “frescura” porque es lo que se nota nada más comenzar a verla. 
Hay una naturalidad en ella que al principio agradeces si te has informado previamente del tema que trata. Yo no lo hice y eso que me gusta, pero esta vez fui a ciegas y resultó mejor.
Por eso no quiero dar más detalles, para eso están los críticos de festivales o la prensa, hay que ir con cuidado porque, a veces, te la destripan a las primeras de cambio. 

Lo que yo resalto es que se trata de un tema candente tratado desde otro punto de vista muy interesante, porque permite estudiar varios aspectos de las personas: lo cerca que se está del amor al odio; de la razón al sinsentido. 

Su director dice también que es “Una historia susceptible de muchas interpretaciones, algo que espera que el espectador detecte al ver el filme”. Y eso es precisamente lo que me gusta porque permite el coloquio. Continuar más allá del FIN con la historia, mejor dicho, con las buenas historias.

jueves, 18 de abril de 2013

298. Lo sabe...


cómo llegó el perfume,


piensa, que el verano viene con fuerza.


Por eso, vigila el agua,


como uñas de tigresa en la fresa.

sábado, 13 de abril de 2013

297. Bancos

Estos son los BANCOS que me gustan.

martes, 9 de abril de 2013

296. Como muere un río en el mar










Avanza por la senda del deseo
dejando atrás el légamo del mundo,
aguza tu visión con ojos limpios...

Versos de Rumi del libro Octubre, octubre, José Luis Sampedro

viernes, 5 de abril de 2013

295. ¿Primavera?


No hay primavera
el agua inunda ya la carretera.
No hay tiempos verbales,
la palabra ha huido a la ribera.


No te desanimes, no,
sembraremos los verbos que nos quedan.
Y si aún nos quedan fuerzas
crearemos un nuevo sistema.

jueves, 28 de marzo de 2013

294. En secano, a pesar de la lluvia

Hay veces que tienes todo a favor para escribir, varios temas que tratar y, sin embargo, encuentras un montón de cosas en contra. Lo pienso, y creo que todo se debe al estado de ánimo.
Sucede, que estando así te encuentras con un texto tuyo antiguo, producto de un viaje que hiciste ya lejano, y, al leerlo, te preguntas ¿ésto lo he escrito yo?
Borís Pasternak, que también era poeta, decía que si releyendo lo que uno ha escrito hay algo que no parece de uno, zanjaba “Eso es lo que hay que dejar: lo demás lo puedo hacer en cualquier momento”.
Voy a seguir esa receta al pie de la letra, y, aunque mi momento de ánimo no es el mismo, y mi primer impulso es corregirlo, no lo toco, y lo pongo como lo escribí.
Pisadas
Qué duda cabe que recorrer los lugares de autores que con sus escritos nos han hecho felices una y otra vez, es un placer. La imaginación vuela y lo vemos recorrer el barrio donde representó sus obras: hablo de Shakespeare y de Londres.Pero hay otras pisadas, otras huellas; son las de aquellos escritores que encontramos en el camino a través de otras obras de arte.Yo supe de John Donne por una película: Amar la vida, en la que Emma Thompson encarna a la perfección a Vivian Bearing, profesora de literatura, que dedicó gran parte de su vida a desentrañar punto por punto las ideas contenidas en "Los sonetos sacros" que Donne compuso poco después de la muerte de su esposa entre 1617 y 1618: 
"Muerte no te enorgullezcas,
aunque algunos te llamen poderosa y terrible,
puesto que nada de eso eres;
porque todos aquellos a quienes creíste abatir no murieron, triste muerte,
ni a mi vas a poder matarme, esclava del lodo, la fortuna, los reyes y los desesperados,
si con veneno, guerra, enfermedad y amapola o encantamiento
se nos hace dormir tan bien y mejor que con tu golpe,
de qué te jactas,
tras un breve sueño despertamos a la eternidad
y la muerte dejará de existir, muerte morirás."
El chispazo de sus versos hizo que entonces lo buscara y  guardara el archivo celosamente.
Según dicen los expertos el autor dedicó las palabras más sabias y precisas a explicar el sentido de la muerte. Donne ejercitó una casuística de los éxtasis, placeres y dolores del cuerpo arrebatado por el amor humano y por el amor divino: de algún modo, materializó los estados espirituales. La crítica señaló que esa dialéctica era resultado tanto de una vida sacudida por notables cambios, como de una situación histórica de alta movilidad. Donne oscilaba entre una formación escolástica y la nueva filosofía del humanismo y se permitía combinar el racionalismo analítico con los grandes dramas del arte del morir medieval. El Renacimiento y la Reforma hicieron de su mente un campo de batalla apuntó Mario Praz, profundo conocedor de la literatura inglesa.
El escritor estadounidense Ernest Hemingway (1899-1961) escribió una novela titulada "Por quién doblan las campanas", que se desarrolla durante la Guerra Civil española. Hemingway tomó el título de un famoso sermón de Donne que habla sobre la muerte:
¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece? 
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla? 
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.
Y fue sin salir de Londres, visitando la catedral de San Pablo, donde me encuentro ante la efigie del poeta John Donne envuelto en su sudario. Fue la única estatua de la Catedral que quedó ilesa después del Gran Incendio. El gran poeta, ya enfermo, se envolvió en una mortaja atado de pies y cabeza y con los ojos cerrados posó para un retrato que dio origen a la escultura.
Cómo explicar, al hallarla, la sensación de un descubrimiento, ese hilo conductor que, en un ir y venir, nos devuelve el chispazo y la sorpresa del primer instante ahora palpable. Son esas pisadas las que atravesamos en el estudio de lo que nos atrae, las mismas que llevan a esa cumbre imaginaria, no importa que ésta halla sido descubierta antes por otras personas; esas pisadas son las mías o las tuyas y es tu conquista, has llegado hasta el autor o su representación y ese momento de placer es sólo tuyo.

domingo, 17 de marzo de 2013

293. Si te gusta leer: disfruta


Con este gran collage en forma de libro. Adéntrate en él, pasa los dedos y recorre sus páginas. En este exquisito objeto, un libro en papel y bien ilustrado, vas a encontrar indicaciones precisas con un humor muy peculiar.

Todo para pasear por un espacio personal y de todos. Para atreverse con un mundo cada vez más intransitable. No sé quien dijo que la poesía es un bálsamo para el alma, yo prefiero la que aquí se ofrece porque es un alumbramiento para la mente. 

Leer a quien sabe reirse de si mismo; se atreve con el cuento para niños adultos; no deja de dudar, preguntarse y contestarse; además de hacerme pensar y pasar un buen rato, es un verdadero placer. 

NADA MÁS FÁCIL
¿Cómo dice?
¿Para ir a Villa Feliz?
Es fácil: tome esta calle
a la izquierda y, cuando llegue
a la rotonda, siga recto
hasta que vea el enlace
con la Utopía 504.
Y ya es todo para Adelante

Este libro es una joya porque su autor, como un orfebre, lo ha cuidado para el infinito placer de la mirada y la buena digestión de la palabra. Seguro vas a encontrar un mundo particular y necesario para no perderte. Y si quieres saber más, pincha aquí.

miércoles, 13 de marzo de 2013

292. Hay días que...

mejor no levantarse. Roberta miró el móvil: 13-03-13. No podía haber fecha peor para ella y encima tenía la impresión de que la iban a despedir. 
Salió rápida hacia su trabajo; cada mañana pensaba en un chiste para no entrar en él con el ceño fruncido, le estaban saliendo demasiadas arrugas. Por el camino notó que algunas personas la miraban y se paró en un escaparate para ver que grado de indignación reflejaba, pero lo que vio a su espalda fue un pastor alemán. Se había soltado de su amo y venía hacia ella. Era enorme y desde que uno le mordió a su hijo le daban pánico los perros.
Todo ocurrió en un instante.
El perro abrió su boca.
Roberta se acordó de un chiste, se volvió, miró fijamente al perro, abrió la suya y gritó con todas sus fuerzas:
¡¡¡PERROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!
En el chiste el perro explota, pero en la realidad sólo salió huyendo.
¿Sabes qué? Se dijo a sí misma. Hoy puede ser un gran día.

viernes, 8 de marzo de 2013

291. Decir NO

Antes de que termine el día. ¿Qué día? El que sea, que no debe haber día para cada cosa, sino todas en un día, ¿o no todo acontece al mismo tiempo?

Decir NO

A este andar hacia atrás como el cangrejo ¿andan así los cangrejos? Pero sí se esconden en sus agujeros de arena, se ocultan ante el rumor de las pisadas.

Decir NO

Como un rumor, como el rumor de la lluvia, como el traqueteo del tren que pasa ahora por el puente y que escucho desde mi ventana.


viernes, 22 de febrero de 2013

290. Yo también me caí por una escalera

Al ver las imágenes de Edward Gorey en Google, ésta que corresponde a la A de su abecedario macabro me recodó mi caída...

Yo no me caí por una escalera como esta, que parece la de “Lo que el viento se llevó”, no, la mía era la de mi abuela, que vivía en una casa de vecinos como la de un cuento. 
Desde la planta alta, justo donde comenzaba la escalera se divisaba el río del pueblo. Los escalones estaban pintados de rojo y con mucha pendiente. Ni sé los niños que habrán rodado por ella, porque mi abuela, además, tenía una “miguilla”, así era como llamaban a las antiguas guarderías en el pueblo, pero ninguna tragedia oscura y tenebrosa ocurrió, porque los peques son de plastilina y no se hacen daño.Yo tampoco, y no creáis que fue una experiencia dolorosa, al revés, los conflictos en los cuentos también pueden ser agradables. 
Yo me caí por mirar y mirar el río y fue en principio suave, al ritmo de sus aguas porque era verano y venía más tranquilo, y a medida que bajaba en mi caída, rodaba, pero era una sensación, no de vértigo, sino muy agradable. Iba haciendo no eses, sino ochos y, así, dando vueltas como a golpecitos alcancé el suelo, me puse en pie de un salto y me sacudí la bata. Ningún morado, estaba gordita. Desde entonces me gustan las alturas.

domingo, 17 de febrero de 2013

289. Cáscaras

Cuando pelo ajos me imagino que estoy desechando toda la cáscara y basura que nos envuelve desde... ¿cuándo?
Y que estoy dejando las cabezas políticas de este país limpias y preparadas para una nueva era donde trabajen pensando en el bien común y no en el provecho propio.
-¡Qué aquí hay dientes podridos! ¿Qué hacemos?
-Esos sin aprovechar ni lavar la cara, directamente a la basura.
 

viernes, 8 de febrero de 2013

288. Y aún me atrevo a amar...

el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.
Alejandra Pizarnik

viernes, 1 de febrero de 2013

287. ¡CORRUPTOREEESSS!

El pan nuestro de cada día, 
¿quién nos lo quitará hoy?

viernes, 25 de enero de 2013

286. La escucha activa

La diferencia entre escuchar y pretender que se escucha es enorme.
Una es fluida y la otra es rígida.
Una está viva y la otra disecada.

ESCUCHAR es tener la voluntad de dejar que la otra persona te cambie.
Alan Alda
Uno de los problemas que nos encontramos cuando improvisamos con otros es el de la falta de escucha al compañero. Se cae en el error de considerar que la responsabilidad de que la improvisación avance es sólo de uno mismo, y de esa manera se arruinan iniciativas brillantes de los otros porque nuestra concentración no está en ellos, sino en encontrar nosotros la “gran idea”. Se acude presto a nuestro ego y al reclamo de nuestro narcisismo, lo cual nos conduce, a veces, a considerar al compañero más como un rival que como un cómplice. Es preciso entender que el compañero y yo estamos en el mismo barco y si se hunde uno, se hunde el otro. Por tanto, lo mejor que podemos hacer es estimular la imaginación del otro concentrando en él toda nuestra atención y energía. Hacer progresar sus iniciativas desde la aceptación para, a partir de ahí, hacer nuestras propias aportaciones y juntos conseguir que avance la improvisación. 
Jesús Jara. “El Clown, un navegante de las emociones.
Imagen de la red: 
Jan švankmajer

viernes, 18 de enero de 2013

285. Si es que la monarquía ya no es lo que era...



La princesa está triste . . .
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro;

está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
Ya no quiere el palacio,
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
De la sonatina de Rubén Darío en su aniversario.